viernes, 26 de abril de 2013

Nada nuevo bajo el sol: Escraches en la antigua Bizancio.



Trasteando en las fuentes bizantinas, me encuentro un ejemplo de escrache que se produjo en 409 d. C. Lo podemos leer en el Chronicon Pascale, p. 571, aunque en él se da equivocadamente la fecha de 412:

Ἰνδ. ι’. δ’. ὑπ. Θεοδοσίου νέου Αὐγούστου τὸ ε’ μόνου.
Ἐπὶ τῆς παροῦσης ὑπατείας ἐκάη τὸ πραιτώριον Μοναξίου ἐπάρχου πόλεως ἀπὸ τοῦ δήμου Κωνσταντινουπόλεως διὰ τὴν ἔνδειαν τοῦ ἄρτου, καὶ ἐσύρη ἡ καροῦχα αὐτοῦ ἀπὸ τῆς πρώτης ῥεγεῶνος ἕως τῶν Δομνίνου ἐμβόλων, καὶ ὑπήντησαν αὐτοῖς οἱ δύο στρατηλάται, Οὐαρανᾶς ὁ ὕπατος καὶ Ἀρσάκιος καὶ Συνέσις ὁ κόμης τῶν λαργιτιώνων, καὶ παρεκάλεσαν αὐτοὺς λέγοντες, ῾Υποστρέψατε, καὶ ἡμεῖς τυποῦμεν ὡς θέλετε.

Lo podríamos traducir así:

Durante el consulado en solitario y por quinta vez de Teodosio Augusto el Joven.
En este mismo consulado, el Pretorio de Monaxio, Prefecto de la Ciudad de C., fue quemado por el pueblo debido a la escasez de pan; además, su carruaje fue arrastrado desde la Región I hasta el Pórtico de Domnino; los dos Magistri Militum, el cónsul Varanes y Arsacio, y Sinesis, Conde de la (Sagrada) Dádiva, salieron al encuentro del pueblo y entre ruegos le dijeron: “¡Volved sobre vuestros pasos, y nosotros nos comprometemos a hacer lo que deseáis!”

Como podemos leer, el Prefecto de la Ciudad, en este caso un tal Fl. Monaxio (PLRE II, pp. 764-765), era el responsable, encargado por el emperador, de todo lo relativo al aprovisionamiento de la ciudad de Constantinopla. El populacho, exaltado, decidió prender fuego a su casa (τὸ πραιτώριον) como protesta por el período de hambre que soportaba. Y no solo eso: su carruaje fue arrastrado por las calles de la ciudad (imaginaos al pobre sujeto zarandeado dentro de su lujoso vehículo). Los máximos responsables militares de la ciudad (στρατηλάται) y el alto funcionario del tesoro imperial (κόμης τῶν θείων θησαυρῶν o τῶν λαργιτιώνων), obligados por la presión, llegaron al compromiso de cumplir los deseos de la gente, o sea, a darles de comer. Luego dicen nuestros asustadizos políticos que les están acosando…